¿Qué me dices de los recuerdos?

Soñé contigo. Y ¡rayos! hasta en mi sueño tu indiferencia dolió,
pude notar que un día sí te importé, me quisiste, pero ya no.





Quiero decir, de esas personas que pasas a considerarlas recuerdos, que nunca más vuelves a ver. Personas Recuerdo. Porque decidieron irse, porque tú escapaste o porque la vida decidió que ninguno de los dos debía estar en la vida del otro.
Esas personas que dolieron, tanto, que un día te cruzas y lo único con lo que puedes responder a su presencia es con un mal gesto, porque las únicas memorias que su estadía te refrescan, son las últimas que pasaste, o que indirectamente te hizo pasar. Las que te asfixiaron tanto que creíste ahogarte por un momento.
Creo que estas personas nunca podrán ser recuerdos positivos, al menos presencialmente.
En cambio, solo de vez en cuando, a tu corazón le da por prender un mechero y derretirse tan solo una pizca proyectando a tu mente, cuánto te gustaba su sonrisa, la forma en que te miraba, y sus manías que aprendiste a encontrar encantadoras.
¿Por qué?
Imbécil, iluso y frío corazón que nunca aprende… y que permite que otro corazón helado comience a quemar-lo, aún y sabiendo que volverá a ser roto. Maldita sea.
Yo no quiero, ni necesito personas recuerdos en mi vida. Si has decidido ir en mi contra, y en la tuya propia, no vuelvas, NUNCA. Permanece como persona recuerdo, permanece en el lugar que escogiste que era mejor.
Y aunque no tengas intenciones de regresar de la misma forma que fuimos, lárgate, ya no eres de fiar.

Entradas populares